Los Principios de ONBIRA

EL EQUIPO ONBIRA CON SOFTWARE PROPIO 
DE ONDAS ELECTROMAGNETICAS RECONECTORAS CON EL BIENESTAR

Este Software se basa en la irradiación electromagnética de frecuencias específicas que sanan, recomponen, armonizan, estimulan generando un bienestar físico, mental, emocional y espiritual. 

Este tratamiento está basado en los estudios de las ondas de Rife, Solfeggios, Binaurales, Escalares Cuanticas, Radionicas de Bruce Copen  y Codigos de Grabovoi

¿Qué son las frecuencias?

Sabemos que todo en su origen es energía.  

Y toda energía manifiesta es un pulsar, una repetición periódica en un intervalo de tiempo determinado. Número de oscilaciones, vibraciones u ondas por unidad de tiempo en cualquier fenómeno periódico es lo que determina una frecuencia.

Luz es frecuencia. Sonido es frecuencia. Aroma es frecuencia. Emoción es frecuencia. Vibración es frecuencia. Música es frecuencia. Ondas cerebrales son frecuencia. Impulsos nerviosos son frecuencia. Todo, en su mayor denominador común es frecuencia. Frecuencia es todo, y todo es frecuencia. En realidad, no hay sólidos. Nosotros existimos en un universo que consiste enteramente de energía.

El cuerpo escucha, ve o siente la frecuencia. Los oídos cambian esa entrada sensorial a impulsos bioquímicos y envían esa información al cerebro. Los ojos hacen fiesta sobre frecuencias de entradas de luz, cambian esos impulsos a energía bioquímica y envían esa información al cerebro. La nariz recibe aromas. La piel, los músculos, los huesos sienten las vibraciones. Cada impulso es cambiado a entradas bioquímicas y son enviadas al cerebro. Cada órgano sensorial del cuerpo colecciona información como entrada de frecuencia y cambia esa entrada a impulsos bioquímicos, los cuales envía al cerebro.

Cada frecuencia, o conjunto de frecuencias tiene funciones específicas, tanto estructural como funcional, dentro del cuerpo. Cada conjunto de frecuencias hace su propio trabajo y puede compartir frecuencias desde su conjunto, para que sean usados por otros sistemas biológicos. Esto ha sido conocido desde hace mucho tiempo atrás, pero, solo recientemente se ha definido el mecanismo por el cual suceden.

Hoy pareciera que las antiguas sabidurías están renovando la visión convencional de la medicina, con el apoyo de métodos científicos, poniendo atención al potencial de las frecuencias para nutrir y apoyar la capacidad del cuerpo para su auto-sanación.

 El establecimiento médico está hasta ahora comenzando a reconocer la relación entre las frecuencias de la voz y el estado nutricional (ver el artículo de Danielle Campbell en el Diario de Avance para Patólogos y Audiólogos de Lenguaje y Habla, 31 de mayo de 1999).

Cada uno de nosotros posee armónicos únicos de frecuencia que pueden ser expresados a través de la voz y manifestarse como enfermedad o estrés a nivel estructural y bioquímico del cuerpo. Un corto tramo de la voz – una grabación de menos de un minuto de duración – puede ser evaluado mediante un sistema que analiza el estado de frecuencia del individuo. Aquellas frecuencias, en combinaciones específicas, pueden, a su vez, ser usadas para apoyar forma y función normal del cuerpo.

Frecuencias de los Solfeggio

Las frecuencias Solfeggio son frecuencias de sonido utilizadas para fines de curación. La historia de estos sonidos curativos es fascinante. Resulta que dichos sonidos eran cantados con precisión en el contexto de antiguos cantos gregorianos, pero la frecuencia exacta, la técnica y el conocimiento de sus propiedades curativas se perdieron de alguna manera más tarde en la historia de la humanidad.

Fue el Dr. Joseph Puleo, quien redescubrió los sonidos Solfeggio en los años 70 al encontrar las frecuencias (que se miden en hercios) de estos sonidos curativos únicos. Lo interesante es que Puleo encontró que estas frecuencias aparecen codificadas en la Biblia, en el libro de Números, capítulo 7, versículos 12-89. Puleo usó el método pitagórico de reducción numérica para desentrañar los misteriosos seis patrones matemáticos codificados allí: 396, 417, 528, 639, 741 y 852.

Una notoria validación científica de que estos patrones pueden utilizarse como frecuencias vibratorias de curación, es el hecho de que la frecuencia de 528 Hz es precisamente la utilizada por genetistas hoy en día para reparar daños en el ADN humano.

En la teoría de la música, "Solfeggio" (solfeo)es la vocalización de los tonos en una escala de música (también llamado "solfa", o sílabas).

La escala original Solfeggio estaba compuesta por seis tonos. Los nombres de estos seis sonidos originales (Ut, Re Mi, Fa, Sol, La) llegaron como abreviaturas de la primera estrofa (en latín) del famoso himno Medieval "Ut queant laxis", escrito por Pablo el diácono en el siglo VIII d.c. para la fiesta del nacimiento de San Juan Bautista:

"Ut queant laxis Resonare fibris
Mira gestorum Famuli tuorum
Solve polluti Labii reatum
Sancte Iohannes"

Hay muchas traducciones e interpretaciones de este texto en latín, pero en definitiva, es una imploración a San Juan para "limpiar nuestros labios contaminados del pecado", a fin de que podamos "cantar con cuerdas vocales sueltas las maravillas" de sus actos.

Para fines de curación, lo importante es precisamente las frecuencias exactas asociadas con la escala Solfeggio, como sigue:

Ut: 396 Hz
Re: 417 Hz
Mi: 528 Hz
Fa: 639 Hz
Sol: 741 Hz
La: 852 Hz

 Estas frecuencias son bastante diferentes a las de la escala musical moderna (también conocida como escala diatónica) de do-re-mi-fa-sol-la-si (o "ti"), lo que en inglés se traduce como C-D-E-F-G-A-B. Por ejemplo, el "do" o "C" de la escala diatónica moderna vibra a una frecuencia de aproximadamente 256 (DO central en el piano) o 512 Hz (una octava por encima de la media-C), mientras el "do" de la escala Solfeggio vibra a una frecuencia de 528 Hz.

Frecuencias de Rife

El pionero Royal Raymond Rife descubrió que cada especie de vida tiene su propia firma espectroscópica distintiva. Cada microorganismo tiene su propio patrón molecular específico de oscilación. En otras palabras, cualquier virus, bacteria, parásito o patógeno es sensible a una frecuencia especifica. Este principio puede ser ilustrado con una nota musical intensa que hace estallar una copa de cristal: Las moléculas de la copa están oscilando a la misma armónica de esa nota musical; es decir, están en resonancia. Y dado que cada organismo tiene una frecuencia diferente hay –literalmente- cientos de trillones de biofrecuencias distintas. Y, por lo tanto, cada especie y molécula tiene su propia frecuencia específica.

Rife y muchos otros sabían que la frecuencia es la clave para controlar patógenos. Es la clave para estimular el cuerpo a luchar contra sus propios patógenos. Lo más importante ha sido encontrar la frecuencia correcta, a la luz de las constantes mutaciones, y la forma apropiada de ondas.

Luz es frecuencia. Sonido es frecuencia. Aroma es frecuencia. Emoción es frecuencia. Vibración es frecuencia. Música es frecuencia. Ondas cerebrales son frecuencia. Impulsos nerviosos son frecuencia. Todo, en su mayor denominador común es frecuencia. Frecuencia es todo, y todo es frecuencia. En realidad, no hay sólidos. Nosotros existimos en un universo que consiste enteramente de energía.

El cuerpo escucha la frecuencia. Los oídos cambian esa entrada sensorial a impulsos bioquímicos y envían esa información al cerebro. Los ojos hacen fiesta sobre frecuencias de entradas de luz, cambian esos impulsos a energía bioquímica y envían esa información al cerebro. La nariz recibe aromas. Cada impulso es cambiado a entradas bioquímicas y son enviadas al cerebro. Cada órgano sensorial del cuerpo colecciona información como entrada de frecuencia y cambia esa entrada a impulsos bioquímicos, los cuales envía al cerebro.

Frecuencias Binaurales

Los pulsos binaurales o tonos binaurales, son ondas de sonido en ciertos niveles de frecuencia que viajan a través del cerebro. Estas pulsaciones ayudan en la sincronización de las ondas cerebrales en un patrón deseado, dependiendo de las frecuencias de los tonos que se presentan. Uno puede crear tonos binaurales para que se reproduzcan a través de cualquier pieza de música para provocar estados de ondas cerebrales theta o delta. Escuchar tonos binaurales delta puede inducir el sueño profundo, mientras que los theta puede inducir la relajación profunda en el cerebro.

De todas formas el método de los ritmos binaurales es el más eficaz que se conoce para producir distintas ondas cerebrales a voluntad y los efectos que se derivan de ello. Por ejemplo, adquirir un estado de relajación profunda, mejorar la creatividad o inducir un sueño reparador son efectos que se consiguen fácilmente en todas las personas que ensayan el método con el ritmo binaural adecuado. A partir de ahí, como iremos viendo, las posibilidades son casi infinitas.

Ondas Radionicas

La onda de forma es la vibración determinada por la forma de las cosas. Se puede decir que la onda de forma es la huella que deja el objeto a existir e interactuar con las energías de su entorno, pudiendo servir de portadora de información, así como de acciones desde el objeto hacia otros y viceversa. Los códigos Rates definidos por Bruce Copen

 
 Por otro lado cada acción, cada pensamiento, genera su propia onda de forma, lo que se denomina onda de forma abstracta.

 
Los Codigos Sagrados

Los, códigos de sanación. 7 Los números que curan del matemático Grigori Grabovoi, son resultado de estudios científicos y comprobados en diferentes áreas de nuestra realidad. Realmente los números que curan del matemático Grigori Grabovoi han sido uno de los enormes hallazgos de la ciencia rusa. Así como los Códigos Sagrados o Códigos de Sanación, han sido canalizados recientemente por Jose Gabriel Uribe (Agesta) y por Isabel Henn, son mensajes transmitidos de varios maestros ascendidos; Madre María, Madre Divina Shekinah, Arcángeles Raphael, Jofiel, Miguel, Uriel, Juan el Amado, etc. Según explica el Arcángel Raphael estos son códigos de la época de la Atlántida, fueron también un regalo para la gente de ese tiempo, luego con la caída de la Atlántida y la disminución de las vibraciones en el planeta estos códigos ya no fueron utilizables. Ahora estamos de nuevo al mismo nivel de vibración y estos Códigos Numéricos son totalmente funcionales. Desde el concepto de la matemática fractal, si realmente hay una fórmula unificadora que explica la creación de todo, entonces tal vez podamos utilizar nuestra comprensión de esta para apoyar nuestra salud. Así es como lo representaba Andrew Kemp, modelizando desde la geometría fractal secuencias numéricas sanadoras.

Grigori Grabovoi (Kazajstán, 14/11/1963) es un científico y clarividente ruso, doctor en ciencias físico-matemáticas, doctor en ciencias técnicas, académico, que participó durante su carrera en varios programas gubernamentales, especialmente en el sector de tecnología espacial. La enseñanza de Grigori Grabovoi construye un puente entre la ciencia y la espiritualidad. Partiendo de la suposición de que es la conciencia la que crea la realidad, Grabovoi sostiene y demuestra que el hombre, como elemento de un universo en el que todo está intrínsecamente conectado, puede interactuar con todos los demás elementos de la Creación, a través del acción de la conciencia de uno. Al evolucionar hacia la conciencia, puede permitir que su materia física adopte características espirituales y divinas, manteniéndose saludable y joven para siempre, actualizando (o trayendo al presente) cualquier conocimiento, facultad o potencialidad e impulsando la realidad, así como los eventos individuales de la la vida. En el pensamiento de Grabovoi, no hay límites insuperables para el ser humano que logra el 8 máximo desarrollo de la conciencia y, en consecuencia, incluso palabras como: la autocuración, la regeneración física y la inmortalidad no son conceptos abstractos, sino posibilidades concretas, ya disponibles para cada ser humano aquí y ahora. Un método para mejorar y recuperar la salud por medio de la concentración en series numéricas. "Números que curan" recopila unas mil enfermedades y, a cada una, se le asigna un número de 7,8 o 9 cifras. Mientras usted se centra en una de estas secuencias numéricas, empieza la curación. ¿Cómo un acto tan simple puede ser tan efectivo?. La enfermedad es una desviación por parte del organismo y la curación supone el retorno a lo natural. Los números generan vibraciones que pueden ayudar al cuerpo a emprender el camino de regreso a la normalidad, esto es la sanación.
 
 José Gabriel Uribe (Agesta) Descrito por el mismo Desde la edad de 9 años estudio y experimento el Campo de Los Fenómenos Paranormales, especialmente la Telepatía. Como ustedes saben la canalización es un contacto telepático, de suerte que me han preparado durante varias vidas para recibir estos mensajes que les he transmitido en forma gratuita y desinteresada. Canalizo hace más de 40 años y he sido guiado cuidadosamente por los Seres de Luz para ser un Canal limpio y confiable. Ha sido un trabajo arduo que ahora está dando frutos magníficos de esperanza y sanación. A diario recibo testimonios maravillosos de curaciones espectaculares, lo que confirma que sirvo a La Luz. “Por sus frutos los conoceréis” decía el Maestro Jesús. Me considero capacitado ampliamente para cumplir mi Misión Divina. Tengo una sólida formación no solo profesional, sino también en el Campo de la Investigación Psíquica, la sanación, y los fenómenos paranormales. Qué son los Códigos Sagrados Numéricos de Agesta. Por decirlo de alguna forma, son recursos de emergencia que La Divinidad ha reservado para este tiempo. Están basados en una matemática misteriosa que pertenece a otras dimensiones. Al recitar un Código, la energía del que lo está usando, se funde con la del Ser de Luz al que se está invocando, lo que trae como consecuencia la manifestación. Bajo esta circunstancia, la Divinidad “casi que está obligada” a conceder la petición si es para la salud de nuestra Alma obviamente. El primer Ser de Luz que me reveló esta forma de plegaria, fue el Maestro Ascendido Merlín. Este me dio a conocer El Código Sagrado 147-62, que abre El Portal de un Planeta cercano a Sirio llamado Oasibeth. Este planeta no es visible al ojo de la tercera dimensión y es conocido como “El Planeta de la Misericordia”. Oasibeth es un campo aleatorio donde Dios es autónomo y se deleita haciendo lo que llamamos “milagros”. Estos códigos aparecen en un momento difícil para la humanidad, donde se juega la suerte de muchas Almas. Existen tres caminos posibles: 9 la tercera dimensión, la cuarta dimensión, y la Quinta dimensión. Cada Alma decidirá donde situarse.

Isabel Henn Es una canalizadora que junto con los canalizadores Marc Gamma, Rilana Jaun, Contra Mary y Paulina Loftus han recibido códigos sagrados de Madre Divina, Arcángel Rafael y otros arcángeles. Estos códigos también son conocidos como códigos de la Madre Divina o Códigos Atlantes. Consejos sobre el uso de Los Códigos De Isabel Henn Los visualizan o los escriben en el aire con el dedo índice o con un cristal sobre sobre la zona, zonas, en la cabeza, pulso, insertarlos a lo largo del cuerpo o en su aura. También puede usarse un bolígrafo o plumón para escribirlo en el órgano afectado o cerca de el. Para usarlos en otras personas utilizar su cuerpo como un sustituto de los códigos, o trazar los códigos en una imagen. Se pueden usar en un círculo de energía (CE). Para los alimentos que ya no están en su origen natural se escriben una sola vez sobre el empaque o enlatado del alimento.

Quantum K Desarrollado por Andrew J Kemp, basado en los armónicos y en ecuaciones de la geometría fractal. Esta es la aplicación práctica de las secuencias de números para el beneficio de nuestras matemáticas naturales, donde las líneas rectas simplemente no existen. Estos modelos de diseño trabajan en muchos niveles. Cuanto más profundo se mire, más se encontrará. Sabemos que los electrones rodean el núcleo de un átomo, guardando una órbita por alguna clase del campo electromagnético o gravitacional. Esto no es más que una versión diminuta de la manera en que los planetas orbitan al sol, o la forma como nuestro sistema solar gira dentro de la galaxia. Estos principios se aplican en todos los ámbitos, desde lo más pequeño como un copo de nieve hasta el mayor sistema de estrellas. Se trata de geometría fractal clásica, con patrones que se repiten una y otra vez a medida que profundizamos en su forma o retrocedemos en un intento desesperado para definir sus límites. 

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